Reflejo de la evolución de la adolescencia rebelde y del comportamiento a lo largo de los últimos 60 años, un elemento que parece haber sobrevivido el paso del tiempo ha sido el reto permanente del “¿A que no te atreves…?”
Todos hemos oído hablar de los quinceañeros que envían fotografías de sí mismos “a alguien muy especial”, a menudo sin ropa. Para algunos esto sólo representa un intercambio exploratorio de la anatomía entre un chico y una chica a través de las nuevas tecnologías. El mismo tipo de actividad que en el pasado hubiera tenido lugar cara a cara, pero en el pasado las consecuencias sólo llegaban cuando los padres lo averiguaban y no involucraba (normalmente) la existencia de una cámara. Hoy en día y en la era en la que estamos conectados 24 horas al día y 7 días a la semana, las cámaras son omnipresentes, y no sólo existe la posibilidad de que los padres lo terminen averiguando, existe una más que posible probabilidad de que otros que permanecían ajenos a esta circunstancia terminen siendo receptores de dicho intercambio.
- ¿Te has tomado tiempo para preguntar a tu adolescente tecnológicamente capacitado si está compartiendo imágenes de sí mismo con otros a través de email, vídeochats, mensajes de texto u otros?
- ¿No?
- ¿El mantener esta conversación con tu joven, sería constitutivo de una violación de su intimidad? – Podría interpretarse como tal.
- ¿Has reforzado a tu joven con una formación acorde a su edad? – Claro que sí.
- ¿Son los chicos capaces de tomar decisiones empleando la sabiduría acumulada por tí en toda una vida de experiencia? – ¡Definitivamente no!
Si tus respuestas entran en el ámbito de lo mencionado anteriormente, entonces deberás involucrarte como padre. En Estados Unidos, cuando la imagen de un desnudo corresponde a la de un joven por debajo de los 18 años y es compartida de una persona a otra, es considerado como el intercambio de una “imagen ilegal” y en muchos estados como en el mío (Washington) es un delito.
Según un estudio de MTV/AP sobre el abuso digital, tres de cada diez jóvenes se han visto implicados en alguna forma de sexting desnudo. MTV creó la campaña Una Fina Línea que proporciona excelente asesoramiento y consejo para padres e hijos sobre el sexting.
Es importante que eduquemos a nuestros jóvenes sobre el hecho de que el sexting que involucra a menores de edad es un delito. Por ejemplo, en el estado de Washington, la Ley diseñada para proteger a nuestros jóvenes puede en realidad ser aplicada incluso a los mismos jóvenes cuando estos se involucran en sexting. La Ley además establece que los menores que practiquen sexting de manera consentida, siendo ambas partes de la misma edad, pueden ser sometidos a un proceso judicial y sancionados hasta con cinco años en prisión, siendo registrados como delincuentes sexuales.
Tómese un momento para ver Exposed, una película producida por el Centro de Protección Online y de Explotación de la Niñez de Reino Unido (CEOP), dirigida específicamente a jóvenes de entre 14 y 18 años. A pesar de estar realizada para una audiencia británica es perfectamente válida para su difusión entre padres e hijos, institutos y sus alumnos e iglesias con sus jóvenes.
Este filme toca concretamente los siguientes puntos:
- Las razones por las cuales los jóvenes están tomando estas fotos y las están compartiendo
- La cuestión de la confianza en las relaciones de pareja
- De cómo las imágenes pueden terminar fuera de las manos de sus actuales destinatarios y verse circulando en un perímetro demasiado amplio
- La velocidad a la que estas imágenes pueden circular por internet
- El bullying que como resultado se genera dentro y fuera de la web
- La idea del rastro o huella digital que prevalece y que marca una reputación en la web
- Las implicaciones legales de la autogeneración de imágenes indent
- El proceso para la eliminación online de contenidos y dónde y cómo localizar ayuda y asesoramiento.
- El porqué de no tomar e intercambiar estas imágenes
A todos los padres, no permitáis que el reto de un “¿A que no te atreves…?” pueda convertirse en un inconveniente de por vida.
Fuente: Huffington Post
Visto: Segu-Info