La masificación de la tecnología móvil ha generado una nueva generación de empleados que se conectan y trabajan desde un smartphone o una tableta desde cualquier lugar. Pero con el avance tecnológico, estas nuevas modalidades se vuelven cada día más atractivas para los cibercriminales, que a través de estos dispositivos tienen más posibilidades de robar datos confidenciales.
El cuidado por la fuga de información confidencial se ha intensificado también a las políticas internas de las compañías Desde la prohibición de uso de smartphones y pendrives hasta el bloqueo de redes sociales como Facebook son algunas de las medidas para “educar” a los trabajadores.
En relación al tema cultural, Alfonso Kejaya Muñoz, investigador de Código Malicioso McAfee Labs Chile, señaló que cada día se avanzan un poco más en la concientización sobre lo responsabilidad de la información personal y empresarial.
A su vez, explicó que se están haciendo esfuerzos en colegios y universidades para explicar los peligros y virtudes del uso de internet. “Esto permitirá que en un futuro tengamos empleados que apliquen estos mismos conceptos dentro de las empresas en las que trabajan, ayudando a mejorar un poco más su seguridad”.
Para Kejaya Muñoz, uno de los puntos más débiles en una organización son los equipos de seguridad informática mal preparados. “Cuando empresas de seguridad informan de nuevas vulnerabilidades o nuevos virus a nivel global que requieren una actualización masiva de todos los sistemas afectados, esta actualización tiene un impacto en la productividad, por lo que este proceso se ve postergado y muchas veces no se realiza nunca”, reconoció.
Otro ejemplo común es el cambio de contraseña de las estaciones de trabajo, que se realizan de manera esporádica o directamente no se realizan, ya que en general es una molestia para los ejecutivos.
Armando Carratalá, Gerente IT de la firma argentina CertiSur, dijo que los ataques informáticos crecen y se sofistican. “Pese a los intentos de las firmas de mitigar los peligros online y tener conciencia de que pueden ser vulneradas, aún persiste ese pensamiento de que ‘a nosotros no nos va a pasar’”, aseveró.
En la actualidad, Carratalá especificó que las embestidas tienen como principales víctimas a los neófitos digitales, aquellos usuarios que por facilidad utilizan la misma contraseña para toda su actividad online. “Los que ofrecen el servicio deben aceptar que el usuario no va a cambiar sus costumbres, por lo que ellos deben brindar más protección”, sentenció.
De acuerdo a un reciente estudio en los EEUU, más del 70% de los sitios de entidades bancarias detecta un fraude cuando el cliente lo denuncia. “Hay un cambio en la tendencia pero la realidad es que es lento el proceso de inversión en seguridad informática”, indicó Norberto Marinelli, CEO de CertiSur.
A medida que los sitios aumentan su seguridad, los troyanos se hacen más inteligentes, robando cada vez más información confidencial de los internautas.
Según el ejecutivo de McAfee, “las amenazas siempre van a existir y se siguen agregando nuevas todos los días”, por lo cual no se pueden solucionar sino “mitigar”.
Fuente: INFOBAE
Visto: Cryptex