Por primera vez en la historia, una corte de Estados Unidos falló a favor del software libre. Exactamente como suena. El ganador fue Software Freedom Conservancy, organización que nuclea y defiende a variados proyectos open source como Amarok (el reproductor de audios que estoy utilizando en este mismo momento), Inkscape (la aplicación de diseño vectorial), jQuery (lframework de JavaScript), Samba y Wine. En este caso en particular, SCF estaba defendiendo los intereses de BusyBox ante la compañía Westinghouse Digital Electronics, quienes habían copiado, modificado y distribuido BusyBox en el firmware de sus productos para televisores de alta definición incumpliendo con la licencia GPL.
Digamos que si alguien quiere hacer software privativo, está en toda su libertad de hacerlo, no hay ningún inconveniente con eso. El problema grave y legal viene cuando se utiliza código abierto para hacer algo cerrado, por lo menos en el caso de la licencia GPL, ya que existen licencias como Apache y BSD que sí permiten hacerlo.
Como compensación, Westinghouse deberá dejar de vender los productos, deberá abonar a la SFC aproximadamente 150 mil dólares por daños y donará los productos restantes (HDTV) a caridad. Como no podía ser de modo, aquí viene el aspecto negativo: Westinghouse Digital Electronics no está pasando por un buen momento económico y se ha declarado en bancarrota en el Estado de California. En consecuencia, la SFC deberá esperar tranquilo hasta cobrar el dinero. Claro que a pesar de esto, sienta un gran precedente, pues la Software Freedom Conservancy tiene activos otros 13 juicios por violación a la licencia GPL.
Fuente: Bitelia y Segu-Info