Se trata de un grupo de emprendedores y “ángeles” (inversores de riesgo) que interactúan en el desarrollo de nuevos proyectos. Trabajan de manera conjunta y apuntan al despegue de propuestas interesantes desde el punto de vista de su potencialidad, pero a veces poco realizables por la falta de capital. En estas organizaciones quienes tienen el proyecto y quienes poseen liquidez se juntan para armar algo potencialmente fuerte. No lo hacen por filantropÃa, sino por oportunidad de negocios. Pero detrás de eso existe una filosofÃa asociativa que va más allá de los números y donde la “quÃmica” entre las personas puede generar grandes emprendimientos productivos.
Se llevó a cabo en nuestra ciudad el primer encuentro Mar del Plata Palermo Valley, un espacio donde emprendedores e inversores pudieron contar sus propuestas y contactarse en la búsqueda de proyectos para desarrollar desde una plataforma informática.
El evento tuvo lugar en el Museo del Mar, y fue organizado por una decena de jóvenes marplatenses que invitaron a “ángeles” de la Capital Federal para que conozcan los proyectos que hay en nuestra ciudad, muchos de ellos dignos de recibir el apoyo de capital de riesgo para su expansión.
Vanesa Kolodziej, miembro de Palermo Valley, fue una de las disertantes del encuentro. En su doble rol de emprendedora e inversora mostró los dos aspectos de una misma situación. Explicó cómo tiene que encarar un emprendedor su camino de acceso al financiamiento y detalló cuales son los aspectos que busca un inversor a la hora de seleccionar un proyecto.
Por su parte, MatÃas Paterlini expuso un tema crucial para abrir el debate en torno a la acción: cualquiera puede ser un emprendedor. Y detalló algunos aspectos que tiene que tener en cuenta el emprendedor a la hora de desplegar su tarea: “observar las oportunidades a la distancia; pensar ideas grandes; olfato para frenar a tiempo; saber escuchar opiniones ajenas y sacar provecho de ellas; saber explicar bien el proyecto; esforzarse permanentemente en el camino del éxito; saber cerrar buenos acuerdos y alianzas; tener los pies sobre la tierra para poder dar pasos firmes”.
Las empresas
Al final de las charlas las empresas con desarrollos locales se presentaron y expusieron, en tres minutos, lo más importante de sus proyectos. Fueron cinco: TalSoft, especializada en seguridad informática; Linkside S.A con su producto Facturante.com; Balexis para su sistema de facturación con soporte en Internet; VirtualInmobiliario, un emprendimiento de posicionamiento del mercado inmobiliario; y Phantasoft, para su producto Blackbird, especializado en la seguridad a través de dispositivos remotos.
Todos tuvieron la posibilidad de explicar los alcances de cada proyecto, algunos fueron más sólidos que otros. Hubo diferencia de objetivos bien marcada, empresas que pretenden un desarrollo local y otras que buscan una expansión nacional.
Lo importante de este tipo de eventos es que empiezan a desplegarse en la ciudad con la posibilidad de facilitar el acceso de los desarrolladores o emprendedores a fuentes de financiamiento genuinas.
Vanesa Kolodziej fue clara cuando dijo “hay que estar preparado para recibir dinero”. Y eso implica, entre otras cosas, tener una estructura jurÃdico y financiera apta para que un “ángel” o inversor pueda recibir una propuesta, realizar una auditorÃa, firmar un acuerdo de confidencialidad e introducirse a la compañÃa a través de la toma de acciones y la ejecución del management.
El encuentro contó con más de cien asistentes, que fueron invitados de manera directa por miembros del grupo facilitador. ADNempresario fue el único medio presente y con invitación a este encuentro, por parte de uno de los facilitadores del evento.
En los próximos dÃas el Palermo Valley estará desplegando su infraestructura por el interior del paÃs: “en dos semanas serán diez presentaciones en provincias y ciudades importantes como Mendoza, Córdoba, Rosario, La Plata y Tandil”, y la primera fue ayer martes 12 en nuestra ciudad, explicó Kolodziej.
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