Otro incidente más de los que dejan huella. La Transport Security Administration (TSA, la Agencia Nacional de Seguridad en el Transporte) norteamericana ha declarado recientemente que un disco duro, que contiene 100.000 registros de datos personales muy sensibles de sus empleados, ha desparecido.
De momento también se baraja la posibilidad de que se haya producido un robo, si bien las autoridades no descartan que se trate de un extravÃo accidental.
Insisto: un caso más de pérdida de información sensible y notoria. Si traigo el caso a portada es, además de incidir en la noticia en sÃ, por otras dos razones:
* La primera es que a uno le cuesta creer, y será por la mala costumbre que tenemos, que una autoridad reconozca de primeras que el incidente pueda deberse a causas relacionadas con una mala gestión. El hecho de que se contemple el error interno como causa de la pérdida a mà me deja estupefacto, ya que es un ejercicio de asunción de responsabilidad al que no estamos acostumbrados. Aquà y en muchos otros lugares, es probable que para que se reconozca una pérdida por causas de mala gestión, si es que alguna vez se llega a reconocer, se barajen antes 50 hipótesis distintas, en las que la responsabilidad se la podamos encasquetar al primero que pase por delante: abducción extraterrestre, combustión espontánea, posesión infernal o conjunción astral … cualquier cosa menos reconocer que la pérdida puede haberse provocado por haber hecho las cosas mal.
* Además, la TSA ha generado una extensa página a modo de FAQ, donde se pueden leer, con la más directa humildad, cuestiones que deben preocupar a las personas que pueden haberse visto afectadas. AsÃ, preguntas como “Qué ha pasado exactamente, cómo me va a afectar a mÃ, o qué está haciendo la TSA para recuperar el disco duro†a mi me dejan absolutamente perplejo, insisto, quizás por la mala costumbre de que en nuestra cultura urge más tapar los problemas que afrontarlos.
Me gustarÃa saber si en España, ante un caso similar, existirÃa una reacción equivalente, que a fin de cuentas es lo que los afectados necesitan, esperan y a lo que tienen derecho. Me váis a permitir pensar, y espero equivocarme, que la reacción aquà serÃa bien distinta.
Fuente: http://www.sahw.com/wp/